San Fernando, 09 de septiembre de 2012
Ayer conocí
gracias a un hermano, que fue bendecido compartiendo durante cuatro años la
vida y la Fe con el pueblo cubano, a estos dos trovadores que a través de su
música han demostrado que se puede exorcizar el dolor con la poesía.
Porque la poesía no admite la sumisión a las ideologías sino que cumple el anhelo más profundo de los hombres que es simplemente alcanzar lo cierto. Me gustaría compartirles una canción porque es, a mi juicio, el retrato del naufragio que tal vez sirva como alerta a los argentinos para evitar lo que ocurre cuando el odio logra vencer y la división se instala en un pueblo. Y entonces seguramente sobren razones para justificar el enfrentamiento con aquellos que persiguen a los que disienten, ocasión que, en nombre de la libertad, aprovechan los poderosos para imponer su propio libreto que es también autoritario e injusto. Cuba es un ejemplo de la esterilidad del enfrentamiento. Ya no importa entonces las razones de quienes someten ni los motivos de los que bloquean. El resultado es un pueblo con la alegría vencida, rehén de odios ajenos y victima de una destrucción que nadie recuerda ni como comenzó. Ojala seamos lúcidos para no alentar con más odio a los que se benefician con el enfrentamiento y para evitar remediar la injusticia con más atropello porque sino en algunos años tal vez necesitemos poetas como estos para que nos devuelvan la cordura simplemente con un poco de poesía.
Porque la poesía no admite la sumisión a las ideologías sino que cumple el anhelo más profundo de los hombres que es simplemente alcanzar lo cierto. Me gustaría compartirles una canción porque es, a mi juicio, el retrato del naufragio que tal vez sirva como alerta a los argentinos para evitar lo que ocurre cuando el odio logra vencer y la división se instala en un pueblo. Y entonces seguramente sobren razones para justificar el enfrentamiento con aquellos que persiguen a los que disienten, ocasión que, en nombre de la libertad, aprovechan los poderosos para imponer su propio libreto que es también autoritario e injusto. Cuba es un ejemplo de la esterilidad del enfrentamiento. Ya no importa entonces las razones de quienes someten ni los motivos de los que bloquean. El resultado es un pueblo con la alegría vencida, rehén de odios ajenos y victima de una destrucción que nadie recuerda ni como comenzó. Ojala seamos lúcidos para no alentar con más odio a los que se benefician con el enfrentamiento y para evitar remediar la injusticia con más atropello porque sino en algunos años tal vez necesitemos poetas como estos para que nos devuelvan la cordura simplemente con un poco de poesía.